La Viejita que le Ganó al Tiempo

Una amiga me contó que su vecina de 90 años murió, se fue con una sonrisa en su cara y mucha paz al encontrarse con la muerte. No era famosa, no tenía mucho dinero, no escribió un libro, y probablemente no viajó por todo el mundo, pero, aun así, le ganó al tiempo.

He escuchado muchos dichos sobre el tiempo. Es un concepto misterioso y difícil de comprender. El tiempo no existe, pero vivimos con recordatorios de él. El tiempo es dinero, pero no tenemos tiempo porque estamos muy ocupados y si estamos ocupados, no estamos perdiendo tiempo. El tiempo pasa volando y estamos corriendo tras él. Nos ponemos cremas y tinturas para esconder el tiempo. En un abrir y cerrar de ojos vemos a nuestros hijos crecer muy rápido, pero en una fila del banco el tiempo es eterno, aunque el reloj nos indica que solo ha pasado 5 minutos. Es difícil meditar porque recordamos de todo lo que hay que hacer, sintiendo la pérdida del tiempo. Pero hay un momento, un milésimo de segundo que de pronto sentimos la eternidad.

Cuando era pequeña, tenía el hábito de soñar despierta, y me regañaban por perder el tiempo. ¿Cómo se puede perder algo que no existe?

Si el tiempo es dinero, ¿Eso significa que Bill Gates tiene algún privilegió con el tiempo? He leído en diferentes escritos para emprendedores, que si no produces estas perdiendo el tiempo. ¿Entonces estamos aquí para producir como fabricas? Somos gallinas de un galpón criadas para estar estresadas, y así producir mas huevos.

El tiempo no existe, pero he escuchado sus sonidos. Anoche estuve desvelada, y escuchaba como pasaba el tiempo. Primero era un silencio ensordecedor. Yo trataba de dormir, pero el silencio no me dejaba y en ese momento sentí que el tiempo se burlaba de mí. Tomé la decisión de conocerlo más, y me di cuenta de su charla. Después de un largo rato se escuchaba los sonidos los algunos vehículos. Pasaban con mucha velocidad y en momentos esparcidos. Sabía que eso indicaba que el tiempo de soñar se estaba acortando. Pero no importa, porque era momento de escuchar. Un pájaro despierta y empieza cantar, y poco a poco se escucha como los otros se unen, formando una orquestra madrugadora que me indica de la pronta llegada de sol. Me acuerdo del dicho en los Estados Unidos que mas o menos traducido dice - la madrugadora consigue su gusano. En ese momento me inspiro y voy a mi computador para escribir sobre la charla que tuve con aquel que no existe, pero le tenemos mucho respeto, miedo, y competimos con él.

Muchos dicen que solo tenemos una vida, pero siento que he tenido muchas vidas a mis 52 años. El tiempo me ha cambiado en muchas formas, me asombro del impacto que ha tenido en mi ser. Todos los días la tierra se mueve mostrándome el sol y luego me lo esconde, y analizo en que se me ha ido el día. La luna hace su ciclo en un mes, indicándole al mar cuando subir y cuando bajar. Indicándole al agricultor cuando sembrar, abonar y descansar.

¿El futuro no existe, el pasado ya se fue, el presente es un regalo? ¿Cuánto dura el presente? ¿No es increíble saber que mi presente es el pasado o futuro para otros? Mientras que escribo esto, mi hijo esta en mi pasado y yo en su futuro por las dos horas de diferencia. Un día lunar son equivalentes a 14 días de la tierra. Imagine cuanto más podrían lograr los emprendedores en la luna. ¿O será que sería más tiempo para perder?

Yo he “perdido” mucho tiempo en cosas que al final no tenían importancia, y me acuerdo de un regaño de un maestro Sufí hace unos años. Me dijo que no estaba tomando la vida en serio. Cuando recibí ese mensaje, no lo entendía, estaba convencida de que él se equivocó. Me hirió el ego. Pero hace poquito llegue a la comprensión. ¿Cuál es esa comprensión? Pues el tiempo les dirá. Por ahora, siento que La vecina de mi amiga lo comprendió y se fue con una sonrisa.