Germinando la Vida
- mdehaquiz
- 23 jun 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 3 may 2022
En Perú en el idioma quechua, el lugar donde se guarda las semillas se llama Collca o Taqi. Se guardan con mucho cuidado y en forma ceremoniosa con hojitas de coca para el agradecimiento y la protección del alimento.

En mi hogar las semillas son muy importantes, extremadamente importantes. No tenemos donde sembrar, pero tenemos nuestro taqi, y como pasatiempo siempre estamos en la mira por intercambios de semillas para participar y luego repartir las semillas a diferentes sembradores orgánicos. A veces son personas conocidas y en otras ocasiones son desconocidos, pero con ese compartir amoroso formamos un tejido, una red de personas que aman la tierra y saben que tan importantes son las semillas naturales.

Una semilla es un grano que contiene en su interior el embrión de una planta y dándole las condiciones necesarias ella puede germinar y crecer en una nueva planta igual que la madre.
Las semillas son parte de la creación, listo para salir a la vida, es el renacimiento. Todos los seres vivos venimos de una especie de semilla, y con las condiciones adecuadas nacemos para vivir, cultivar y repartir.

Tener una semilla en su mano es sujetar la vida. Ver esa vida crecer es un milagro, y sentir el asombro de ese milagro es el regalo.
Un maestro dijo: – “Cuando entregas semillas, entregas lo que eres en esas semillas”. ¿Qué son las simientes que puedo entregar, cuidar y cultivar? ¿De qué semillas hablaba nuestro maestro querido?
Cuando entregamos una sonrisa a un extraño, no tenemos idea de qué tan lejos podría llegar esa sonrisa. No sabemos de los cambios que hubiera podido ocurrir en el día de ese ser o mejor aún en el corazón de esa persona. Una palabra positiva, una critica constructiva, una ayuda espontanea o anónima, un momento de silencio, una nota de agradecimiento, un mensaje de amor, o un abrazo con fuerza, son algunos ejemplos de semillas que podríamos estar sembrando en las vidas de los demás.
A veces tenemos sueños, ideas, proyectos que podríamos dedicar el tiempo para cultivar, pero el miedo nos convence de reprimirlas. Pero esas también son semillas que tienen potencial de germinar a algo significativo para alguien en este mundo. Cuando nos inspiramos desde el corazón y dejamos fluir la magia de la creatividad los milagros pueden surgir.
– Cuando entregas semillas, entregas lo que eres en esas semillas.
¿Qué de ti quisieras entregar a otros? ¿Qué grano quieres sembrar en los corazones de los demás? ¿Qué semillas dejas que se siembren en tu corazón?
Genial amiguita la reflexión de las semillas.gracias por compartir toda tu sabiduría. Un abrazo amiguita.